

La superficie devastada por incendios en la Amazonía brasileña cae un 65% en julio
La devastación producida por incendios en la Amazonía brasileña cayó 65% en julio respecto al mismo mes de 2024, cuando se produjo una sequía histórica, según datos divulgados este miércoles por la plataforma de monitoreo MapBiomas.
Aún así, impulsada por los incendios, la deforestación de la Amazonía brasileña creció un 4% entre agosto de 2024 y julio de 2025, según datos oficiales.
Las mediciones satelitales de la red MapBiomas mostraron que 143.000 hectáreas ardieron en la mayor selva tropical del planeta el mes pasado.
En todo Brasil, julio dejó 748.000 hectáreas quemadas, una reducción del 40% frente al mismo período del año anterior. La cifra fue el menor registro mensual desde que comenzó la medición en 2019.
El Cerrado, la sabana con mayor biodiversidad del mundo, fue el bioma más golpeado, al concentrar el 76% del área total incendiada en el país, con 571.000 hectáreas.
Sin embargo, la cifra también registró una caída del 16% respecto a un año atrás.
El balance es una buena noticia para el gobierno del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que en noviembre acogerá la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém.
"Tras dos años de sequías severas en la Amazonía, en 2023 y 2024, que terminaron en un récord de incendios, la reducción significativa puede atribuirse (...) principalmente al retorno de las lluvias, con un período húmedo más intenso y prolongado", explicó en un comunicado Felipe Martenexen, del Instituto de Pesquisa Ambiental da Amazônia (IPAM).
El investigador también señaló que "los perjuicios ambientales y económicos de 2024, junto con el monitoreo más intenso, pueden haber llevado a productores y comunidades a adoptar mayor cautela".
Entre enero y julio, el área quemada en Brasil fue de 2,45 millones de hectáreas, un 59% menos que en el mismo período de 2024.
La sequía inédita que afectó a Brasil en 2024, agravada por el cambio climático, según expertos, contribuyó a que el país batiera un récord de incendios el año pasado.
Autoridades y expertos atribuyen a la acción humana el inicio de los fuegos, vinculándolos a la limpieza muchas veces ilegal de tierras para el pastoreo y la agricultura.
G.Karamanlis--AN-GR