

Fuertes lluvias generan caos en aeropuerto de Ciudad de México
Las fuertes lluvias que azotan a Ciudad de México volvieron a generar caos este martes en el aeropuerto capitalino, donde miles de pasajeros quedaron varados debido a la suspensión temporal de operaciones.
La capital mexicana -donde viven 9,2 millones de personas y que el próximo año albergará partidos del Mundial de fútbol- registra intensas precipitaciones desde junio.
El aeropuerto de Ciudad de México es uno de los más transitados de América Latina, con 45,4 millones de pasajeros atendidos en 2024.
La tormenta que soportó la megaurbe en la madrugada de este martes impactó la operación del aeropuerto Benito Juárez, tal como ocurrió el pasado domingo, cuando el volumen de agua marcó el mayor nivel desde 1952 en zonas como el centro de la metrópoli.
La terminal reportó en un comunicado 120 vuelos con demoras, 16 desviados a otros aeropuertos y tres cancelados, lo que afectó a un total de 19.500 pasajeros.
Una pista permaneció cerrada durante varias horas por la acumulación de agua.
Casas aledañas a la terminal aérea también fueron afectadas por la intensas precipitaciones. "El domingo empezó a subir el agua (...) unos 60 centímetros a la altura de la cintura", dijo a la AFP Carla Piña, una decoradora de 27 años.
La lluvia de la madrugada de este martes volvió a causar inundaciones a algunos vecinos, que observan desalentados el pronóstico de que seguirán las intensas precipitaciones.
"Estamos tratando de volver a sacar el agua", explica Vianey Caballero, de 40 años. Pero "si las autoridades no hacen nada para resolver, de nada nos va a servir seguir aquí todos los días", se lamentó.
Varias avenidas y calles de distintos sectores de la capital y su periferia han sufrido encharcamientos e inundaciones, además de que se ha afectado la operación del metro capitalino.
Las autoridades de Ciudad de México atribuyen los encharcamientos a la acumulación de basura en la red de alcantarillado.
La megaurbe está asentada sobre lo que era un lago y múltiples ríos, por lo que hay numerosas depresiones donde el agua se acumula fácilmente.
Se estima que miles de personas y animales murieron y que tomó cinco años para que la inundación cediera, por lo que diversas actividades fueron trasladadas a una sector sur del Valle de México.
C.Makris--AN-GR