

Un ex primer ministro francés lanza su partido a dos años de la presidencial
El ex primer ministro francés Dominique de Villepin, famoso por su oposición a la guerra en Irak, anunció el lunes por la noche la creación de su propio partido, La Francia Humanista, a dos años de la elección presidencial.
Las crisis internacionales impulsaron la popularidad del otrora jefe de gobierno del presidente conservador Jacques Chirac entre 2005 y 2007, especialmente entre los sectores de izquierda y de centro.
"Necesitamos reunir a todos los franceses para defender la justicia social y el orden republicano", aseguró al diario Le Parisien al anunciar la creación de su nuevo "partido", "un movimiento de ideas, de ciudadanos".
A sus 71 años, De Villepin afirmó regresar al escenario público para que los franceses no sean "prisioneros" de la disyuntiva de elegir entre la "radicalidad" de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) y de la extrema derecha.
El actual presidente centroderechista, Emmanuel Macron, ya no puede optar a su reelección en 2027 y la ultraderecha, ya sea con Marine Le Pen o con su delfín Jordan Bardella como candidato, lidera los sondeos de la primera vuelta.
De Villepin expresó su confianza, durante una entrevista este martes en la radio France Inter, en que podría reunir las firmas y la financiación necesarias "llegado el momento" para poder postularse a la presidencial.
El excanciller entre 2002 y 2004 destacó además su experiencia diplomática, un ámbito reservado en Francia al presidente, y abogó por la idea de un jefe de Estado "árbitro" frente a uno "que quiere hacer todo".
Más allá de la diplomacia, aboga por inscribir en la Constitución el objetivo de la "neutralidad de carbono" en 2050 y por derogar la impopular reforma de las pensiones de Macron de 2023 en beneficio de un sistema por puntos.
En su punto de mira, también se encuentra la "deriva identitaria" de su antiguo campo conservador, representado actualmente por el ministro del Interior, Bruno Retailleau, famoso por su mano dura en política migratoria.
Por el momento se desconoce cómo su popularidad podría plasmarse en los sondeos de intención de voto. En 2012, cuando se planteó postularse contra el presidente conservador Nicolas Sarkozy, las encuestas le daban un 3%.
G.Karamanlis--AN-GR