Athens News - El papa León XIV, dos meses entre prudencia y consenso

El papa León XIV, dos meses entre prudencia y consenso
El papa León XIV, dos meses entre prudencia y consenso / Foto: Alberto PIZZOLI - AFP

El papa León XIV, dos meses entre prudencia y consenso

León XIV inicia el domingo sus vacaciones estivales, tras dos meses en el Vaticano marcados por su interés de unificar la Iglesia y recuperar el peso de la función papal, lo que presagia un pontificado más clásico que el de su predecesor argentino.

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"Prudente", "a la escucha", "metódico", son los calificativos más utilizados por sus colaboradores para describir al primer papa estadounidense --y que también tiene nacionalidad peruana--, elegido el 8 de mayo al frente de la Iglesia católica.

Francisco era muy popular entre los fieles, pero se enfrentaba a una feroz oposición interna. Desde su llegada en 2013, el jesuita argentino rompió los códigos tradicionales cambiando el palacio pontificio por una residencia más modesta.

León XIV se muestra más prudente y se integra en la tradición histórica, y también multiplica sus discursos evitando herir sensibilidades.

Al margen de las misas y audiencias públicas, el pontífice agustino aparece sonriente y afable. Se le ve bendiciendo niños o retomando el himno del White Sox de Chicago --su equipo de béisbol preferido-- cantado en la plaza de San Pedro por los aficionados.

Pero Robert Francis Prevost, políglota reservado y que fue durante casi dos décadas misionero en Perú, su país de adopción, mantiene una línea mesurada y respetuosa con el protocolo.

"Su estilo está lleno de simplicidad: es una presencia que no se impone a los otros. Con él, más que en las apariencias, es necesario fijarse en el contenido", explica a AFP Roberto Regoli, profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Charles Mercier, profesor de historia contemporánea en la Universidad de Burdeos, en Francia, constata sobre todo "una preocupación por una relativa discreción detrás de la función".

"Francisco tenía un carisma que puso mucho de relieve a través de su personalidad. León parece querer integrarse en una institución, el cargo pontificio, que lo supera", apunta.

- "Alivio" -

En el interior de la curia romana, la administración central de la Santa Sede, sus colaboradores describen a un hombre "pragmático", "de una calma impresionante", "mesurado y metódico", "muy tranquilo", "reflexivo", que "se preocupa por el equilibrio".

Unos mensajes más bien halagadores. En dos meses, el pontífice agustino ha devuelto el valor a las instituciones de la Santa Sede, tras 12 años de una dirección considerada demasiado rígida según algunos.

"La curia se vio sacudida por el papa Francisco, con reformas decididas a veces de forma unilateral o incluso autoritaria, que a menudo fueron mal percibidas", asegura una fuente vaticana que requirió el anonimato.

"La llegada de Prevost, que tiene buena reputación, suscitó alivio. Pensamos que las cosas serán más fluidas, menos personales", añade.

Una frase, pronunciada por el nuevo pontífice durante un encuentro con los trabajadores del Vaticano el 24 de mayo, dejó huella: "Los papas pasan, la curia permanece". La idea está en las antípodas de los comentarios de Francisco en 2014 cuando criticó duramente la mundanidad y la hipocresía del alto clero.

Según una fuente diplomática europea, el papa está "mimando" a la curia. "Está en una lógica de unión, exactamente para lo que fue elegido", analiza otro diplomático cercano a la Santa Sede.

León XIV, que llegó en pleno Jubileo --el Año Santo de la Iglesia, con una enorme cantidad de eventos en Roma-- prosigue la continuidad de la doctrina católica sobre el celibato de los sacerdotes, el matrimonio "entre un hombre y una mujer" o el final de la vida.

En el plano diplomático, el papa de 69 años reiteró sus llamados a la paz en una Ucrania "martirizada" y en Gaza denunció el uso del hambre como un arma de guerra. Por el momento, evitó criticar abiertamente al presidente estadounidense, Donald Trump, como lo había hecho antes siendo cardenal.

Durante una llamada telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, el 4 de junio, León XIV le pidió que "hiciera un gesto a favor de la paz". Francisco, en desacuerdo con el patriarca ortodoxo Cirilo, fiel partidario de Moscú, no había tenido contacto directo con el mandatario ruso desde finales de 2021.

- "Reequilibrio simbólico" -

Aunque cada día recibe obispos, cardenales, diplomáticos o jefes de Estado, León XIV hasta ahora no ha realizado ningún nombramiento notable, dejando en espera el reemplazo de varios responsables de departamentos estratégicos que alcanzaron la edad límite.

No ha dado tampoco ninguna indicación sobre la manera como proseguirá el saneamiento de las finanzas de la Santa Sede, deficitarias, ni la lucha contra los escándalos sexuales que sigue ensombreciendo la Iglesia, aparte de una demanda de "firmeza" a los obispos.

Mientras Francisco hizo rápidamente de la temática migratoria una prioridad, es difícil de identificar la "marca de fábrica" de León, aunque esbozó puntos de interés, entre los cuales la justicia social, como lo muestra la elección de su nombre, la sinodalidad o los desafíos de la inteligencia artificial.

Sin embargo, en el plano simbólico, el retorno de León XIV a algunas tradiciones no pasó desapercibido.

El papa anunció que retornaría el 6 de julio al "palacio de los papas" de Castel Gandolfo cerca de Roma, ignorado por Francisco, y se instalaría en otoño en los apartamentos pontificios del palacio apostólico, actualmente en renovación, según fuentes vaticanas.

En materia de vestimenta, el exobispo de Chiclayo regresó al uso de la muceta roja, una especie de manto corto que cubre las espaldas y el pecho hasta los codos y la estola.

Se trata de prendas apreciadas por una franja de la Iglesia que reprochó a Francisco desfigurar la función papal, en un contexto de fuertes tensiones internas entre católicos liberales y los apegados a la tradición litúrgica.

"Hay una preocupación por el reequilibrio simbólico que se debe sin duda a la voluntad de volver a unir el rebaño católico, que pareció polarizarse bajo el pontificado de Francisco", subraya Charles Mercier.

"Puede ser también una estrategia para dar garantías simbólicas y poder avanzar sobre el fondo", añadió.

R.Kontogeorgis--AN-GR