

El presidente de Ecuador cambia a los jefes militares para fortalecer la guerra contra el narco
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, cambió el lunes a todos los jefes de las Fuerzas Armadas como estrategia para fortalecer su guerra contra las organizaciones del narcotráfico, que aterrorizan a la población con altos niveles de violencia.
Noboa, en el poder desde noviembre de 2023, sostiene esa lucha desde el año pasado, cuando Ecuador se convirtió en uno de los países más peligrosos de Latinoamérica con 39 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según Insight Crime.
Mediante decretos, el gobernante dispuso la renovación de la cúpula militar "con el objetivo de fortalecer la capacidad operativa y estratégica de las Fuerzas Armadas en esta nueva fase de la guerra que libra el Ecuador contra el crimen organizado", señaló el ministerio de Defensa en un comunicado, sin dar detalles de nuevas medidas.
El anuncio se produce en puertas de una visita del jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, a Quito el jueves con el fin de impulsar una mayor cooperación en materia de inmigración irregular y narcotráfico.
Noboa, quien mantiene como ministro de Defensa a Gian Carlo Loffredo desde el inicio de su gestión, designó al entonces comandante del Ejército, general Henry Delgado, como jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas.
Además, nombró a los generales Iván Vásconez y Mauricio Salazar comandantes del Ejército y de la Fuerza Aérea, respectivamente, así como al contralmirante Ricardo Unda jefe de la Marina.
Con más de 5.200 homicidios en lo que va del año, Ecuador vive una ola de violencia sin precedentes, lo que llevó a Noboa a declarar en 2024 a su nación en conflicto armado interno para enfrentar a más de 20 agrupaciones del narco con nexos con carteles internacionales.
Bajo esa figura, el mandatario mantiene desplegados a los militares en las calles.
Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína del mundo, Ecuador dejó hace años de ser una isla de paz para convertirse en centro estratégico para las operaciones del narcotráfico a orillas del Pacífico.
El país, por donde transita un 70% de la producción mundial de cocaína (casi la mitad hacia Estados Unidos), incautó en 2024 el récord de 294 toneladas de drogas frente a 221 toneladas de 2023.
T.Karagounis--AN-GR